Una sociedad avanza cuando sus miembros se asocian y trabajan juntos para construir un entorno mejor.

Sin embargo, cuando una asociación se politiza, puede convertirse en el peor enemigo de su propio desarrollo. Más aún si su presidente es un eterno aspirante a político, que ha intentado integrarse en las listas de varios partidos y que, además, demuestra un odio enfermizo hacia nuestro alcalde.

La Asociación de Vecinos del Puerto de Mazarrón es un claro ejemplo de esta situación. Es una lástima que desaprovechen la oportunidad única de colaboración que la Administración les ha brindado, y que en su lugar se pierdan en un enfermizo ataque personal.

Apenas 24 horas después de anunciarse la mayor inversión de la historia en el Puerto de Mazarrón, la Junta Directiva se dedicó a difamar a nuestro alcalde. Sumar siempre es mejor que restar o dividir; sin embargo, Francisco y su nueva Junta Directiva parecen no entenderlo, ya que se rigen por motivaciones puramente personales.

Hemos sido pacientes y tolerantes, pero no vamos a permitir la difamación ni la injusticia. Desde UIDM, les invitamos a abandonar la difamación, a trabajar conjuntamente con la Administración y a sumar en positivo para el bien de todos.

Unión Independiente de Mazarrón. (UIDM)