Valida el envio de todos los campos del formulario

Mazarrón Hoy

Top of Page
Menu

VOX Mazarrón reitera su compromiso en la lucha contra la violencia sobre las mujeres

La formación política indica que “no podemos olvidar que las denuncias del feminismo radical han dejado de lado actos de violencia perpetrados contra mujeres, hombres y menores por no ser útiles para sus reivindicaciones”

 

Con motivo de la celebración este 25 de noviembre del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, VOX Mazarrón reitera su compromiso, firme, decidido e inequívoco, en la lucha contra cualquier manifestación de violencia contra las mujeres, así como contra cualquier hombre, niño o anciano.

Condenamos, en tanto que partido político y grupo municipal, cualquier conculcación del artículo 14 de nuestra Constitución, que consagra la igualdad entre españoles sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, sexo, edad, raza, ideología o condición personal o social. Por ello proclamamos, sin matices, la necesidad inapelable de defender a cualquier víctima de violencia (hombre o mujer), y de condenar por igual a agresores y asesinos (sean hombres o mujeres), precisamente por respeto hacia las víctimas y a los fundamentos de nuestro Estado de derecho.

La dignidad de hombres y mujeres, en tanto que personas y ciudadanos, forma parte del acervo cultural occidental y está reconocida y defendida, de forma expresa, en los diferentes ordenamientos jurídicos. Sin embargo, en los últimos años, algunos partidos políticos y asociaciones han instrumentalizado a niñas y mujeres, implantando leyes que las colectivizan y victimizan, presentándolas como un grupo absolutamente uniforme y homogéneo, oprimido e incapaz de valerse por sí mismo. Tales partidos y asociaciones, a los efectos verdaderos grupos de poder y de presión, con inconfesas finalidades, tratan de dividir a la sociedad en grupos enemigos y excluyentes.

Es dentro de este clima belicista artificial entre los sexos masculino y femenino donde surge la Ley de Violencia de Género, que sitúa a todos los varones bajo la constante sospecha de ser, potencialmente, maltratadores en el seno de las relaciones de pareja, agresores sexuales en la vida social, y acosadores en el medio laboral. Empero, esta ley, que liquida la presunción de inocencia y discrimina al varón por el mero hecho de serlo, ha resultado incapaz de reducir el número de mujeres asesinadas por hombres a la vez que ha abandonado a las víctimas cuando las agresoras han sido mujeres.

La cifra de 1.118 mujeres asesinadas desde 2003  es escalofriante, pero no lo es menos la no disminución de tal tendencia en los últimos años. Urge pues, si en verdad se desea efectividad, incrementar las labores de prevención de los delitos y aumentar el carácter disuasorio de las penas a los agresores, aplicando políticas efectivas y combatiendo la impunidad de las denuncias falsas, que suponen una coacción y denigración intolerable para la persona denunciada.

Por lo expuesto, nos solidarizamos con todas las mujeres víctimas, pero también con todas aquellas personas y familias que han sufrido violencia física, psicológica y moral, porque no podemos callar ni olvidar que las denuncias del feminismo radical han dejado de lado actos de violencia perpetrados contra mujeres, hombres y menores por no ser útiles para sus reivindicaciones.

Así mismo, alzamos la voz por todas las niñas explotadas sexualmente, sobre todo por las menores tuteladas en Islas Baleares, cuya explotación sexual fue acompañada por el silencio cómplice de un gobierno de dudosa dignidad moral que las obligó a abortar. La alzamos también por todas esas mujeres que han sufrido violencia sexual perpetrada por manadas, silenciadas en complicidad por partidos políticos y asociaciones cuando se ha constatado la nacionalidad de los agresores.

Condenamos igualmente y sin ambages las agresiones a las mujeres que, en el ámbito de la política, han sido víctimas de violencia por expresar sus ideas en manifestaciones, universidades o actos políticos y a las que el feminismo radical no ha querido defender.

Por último, proclamamos que, frente a culturas ajenas a la nuestra, que no respetan a la mujer, que la tratan como a un ser inferior, que le imponen prácticas detestables como la ablación genital y hasta matrimonios forzosos incluso en la infancia y en la minoría de edad, reivindicamos nuestro modo de vida personal, familiar y laboral, que defiende la dignidad e igualdad entre hombres y mujeres.

Fotografía: Archivo
Fotografía: Archivo
Utilizamos cookies propias y de terceros para facilitar su navegación en la página web, conocer cómo interactúas con nosotros y recopilar datos estadísticos. Por favor, lee nuestra Política de Cookies para conocer con mayor detalle las cookies que usamos, su finalidad y como poder configurarlas o rechazarlas, si así lo considera POLITICA DE COOKIES