Hacía tiempo que la caballa no aparecía en estas cantidades en nestra bahía. Una gran alegría para nuestros pescadores de cerco que llevaban unas semanas con capturas y precios bajos.
Caballas de un tamaño aceptable, unos 250 gramos la unidad, que ha alegrado este inicio de semana. En total unas 5500 cajas que han arrojado unas 45 toneladas de este manjar, que pronto estará en nuestras mesas.
Tiempo difíciles para la mar, que ve mermadas sus ventas por el cierre de la hostelería, y que confía en el consumidor particular, para mantener en ritmo de pesca aceptable.