Este próximo jueves 10 de septiembre, a partir de las 21:30 horas en el Centro Cultural, tendrá lugar la presentación del nuevo libro del cronista oficial de Mazarrón, Mariano Guillén, que se titula "Cartagena / La Unión / Mazarrón - Viaje por la costa de Murcia en los umbrales del siglo XX"
Mariano Guillén es doctor en antropología por la Universidad de Murcia, ingeniero de minas por la universidad politécnica de Cartagena y Cronista Oficial de Mazarrón desde 1998.
En la edición del libro ha colaborado principalmente el Ayuntamiento de Mazarrón, aunque también hay que mencionar las aportaciones de la Fundación Cajamurcia y de la Real Academia Alfonso X El Sabio de Murcia
Resumen del libro
Durante las dos últimas dos décadas el autor ha visitado archivos oficiales, viejas librerías y ferias internacionales por Europa y Sudamérica investigando el paradero de antiguas fotografías de la región de Murcia. El libro recoge todo ese extenso legado recopilado durante tantos años para conocer mejor la historia de tres municipios hermanos que tienen mucho en común. Existe una conexión a nivel del subsuelo de toda la costa meridional murciana, surcada por filones metálicos, que han dado origen a una serie de cerros volcánicos, donde se han desarrollado las civilizaciones más antiguas. El cabezo de San Cristóbal y Los Perules en Mazarrón, el de Sancti Espíritu en La Unión o el Cabezo Rajao en Cartagena son ejemplos de ello. En época romana todo este vasto territorio formaba parte de la provincia de Cartago Nova y, posteriormente, en los siglos XVI y XVII fue igualmente un espacio común para explotar el alumbre y defenderse de las invasiones de Berbería. Pero fue sin embargo entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, cuando las tres ciudades volvieron a hermanarse en un periodo que se ha venido en llamar “esplendor minero”: Cartagena vivió los años más intensos y dorados de toda su historia, con una economía boyante, la irrupción del modernismo como modelo arquitectónico, la llegada del tranvía, la electricidad y miles de migrantes. Otro tanto sucedió en La Unión, que crecía a un ritmo imparable; y, por supuesto Mazarrón, verdadero modelo de distrito minero explotado por la Compañía de Águilas, con una población que quintuplicó su censo. El libro contiene más de un centenar de imágenes (la mayoría inéditas) tratadas con la máxima calidad tipográfica que nos retratan al alma de aquellas tres sociedades. Tres comunidades transformadas en auténticos emporios económicos, si bien, en muchos aspectos, también sufrían una grave fractura social que propiciaban las diferencias abismales entre una minoría enriquecida y una mayoría devastada por la dureza y precariedad de las labores mineras.
