El pasado sábado los pescadores de La Almadraba capturaban este atún de 305 kg después de entrar en sus redes. Nos comentan que cada temporada se pueden capturar unos 3 o 4 atunes de este calibre, hecho que genera gran espectación tanto para sus trabajadores como para los que acuden a pujar por este manjar.
Este arte de pesca milenario se instala desde febrero a junio en una zona estrategia de la Bahía de Mazarrón. Heredado de los árabes, este sistema de pesca artesanal es el último que queda en el Levante español, donde inicialmente se localizaban cerca de una treintena, pero el tiempo las hizo desaparecer. Arte selectivo que hace que los peces que migran cerca de la costa desvien su trayectoria entrando en este laberinto que les lleva hasta un enramado de redes donde ya no pueden salir. Melvas, bonitos, atunes, albacoretas y lechas son las especies más capturadas a través de este arte.
Cada mañana, entorno a 14 pescadores se hacen a la mar desde el pequeño muelle de La Azohía para desarrollar su faena. Un arte de pesca selectivo que permite devolver al mar todas las especies no deseadas o autorizadas. Por eso es un sistema sostenible, si lo comparamos con otros artes de pesca. A lo largo de sus campañas la almadraba de La Azohía colabora con entidades como el Centro Oceanográfico de Murcia para desarrollar proyectos de investigación. También colaboran con otros proyectos y asociaciones que ponen en valor el entorno de La Azohía y Cabo Tiñoso.