La propuesta sobre la que se está trabajando será remitida a la Consejería de Salud para que incluya las recomendaciones sanitarias y los distintos protocolos de actuación que se deberán seguir en estos centros con el fin de garantizar la seguridad y la prevención ante posibles contagios tanto entre usuarios como profesionales.
De esta forma, desde la Dirección General de Personas con Discapacidad se han constituido hasta cinco grupos de trabajo con las diferentes entidades de la discapacidad que representa el Cermi, así como con miembros de la Comisión Regional de Atención Temprana, para abordar la situación tras la crisis de la COVID-19 tanto en las residencias como en los centros de día, centros de atención temprana, servicios de promoción de la autonomía personal y demás actividades y servicios de rehabilitación a personas con discapacidad.
Los documentos sobre los que se está trabajando contemplan una desescalada gradual en la que se tengan en cuenta la capacidad de las instalaciones para mantener la distancias de seguridad adecuadas, las medidas de higiene y las distintas particularidades de cada centro, entre otros aspectos.
En la actualidad, la Región de Murcia cuenta con 57 centros de día, 34 residencias, 17 viviendas tuteladas y cinco servicios de promoción de la autonomía personal que atienden a cerca de 4.000 personas con discapacidad, a las que se suman los cerca de 4.500 menores que reciben la atención temprana en los 33 centros habilitados para tal fin.