Hace un año exacto, comenzaba nuestra aventura. El 18 de julio de 2018 nos constituimos como asociación, sin saber dónde nos estábamos metiendo.
Hemos trabajado duro para llegar lejos y aunque aún nos quede mucho por conseguir, estamos por el buen camino.
Han sido muchísimos dolores de cabeza, unas cuantas noches sin dormir y mucha paciencia de la que tirar, ya que Aproama la compone un grupo de gente trabajadora y solidaria que hace esto de forma voluntaria.
Cada día, nuestros voluntarios y junta directiva organizan rescates, los turnos de atención para los animales, visitas de adopción, eventos y multitud de tareas que al final, nos consumen gran parte de nuestro tiempo.
Aún así puedo decir con certeza que es una gran satisfacción para todas, y que ver como nuestros rescatados van mejorando, socializando, perdiendo sus miedos... Es un sentimiento que no tiene explicación, podríamos decir orgullo, y es que en Aproama somos todos una gran familia.
Este año ha traído momentos buenos y malos, muchos finales felices y alguna triste pérdida.
Os tenemos en el corazón a todos/as.
Más de 150 perros rescatados en un año, empezando por nuestra preciosa Nica, que vive en Suecia con su familia desde hace ya 10 meses, y terminando por Gitana, una adorable galga que recogimos ayer.
Más de 150 perros, recogidos en casas de acogida a lo largo del año, puesto que el refugio no ha estado listo hasta hace relativamente poco (y aún así todavía se nos queda pequeño)
Otros muchísimos gatos que han podido salir adelante gracias a las maravillosas casas de acogida que tenemos, que están atentas y pendientes, que los cuidan y alimentan meticulosamente.
Incluso, hemos recogido este año dos conejos y un vencejo.
Hemos visto de todo, cosas que a cualquiera le romperían el alma, pero hemos conseguido hacer de tripas corazón por el mismo bien, el de los animales.
Seguiremos luchando por educar, concienciar y sensibilizar a la gente, que es donde se consigue realmente un cambio tangible.
Gracias a todos los que habéis formado parte del camino alguna vez, a los que ya no estáis, a los que seguís en pie por ellos y a los que vendréis.
Este año, en lo personal, me llevo grandes amigas y amigos, que habéis hecho mucho más sencillo este viaje, hemos llorado, reído y peleado. Gracias, sois la esencia de Aproama.
¡A seguir luchando!
