Las
actuaciones se iniciaron tras detectar un aumento de personas que
podrían dedicarse a la pesca furtiva en diferentes zonas costeras de
la Región, por lo que se inició un dispositivo conjunto entre
unidades terrestres y marítimas de la Benemérita para prevenir y
perseguir esta actividad delictiva.
Tras
constatar que se estaba llevando a cabo la pesca furtiva, los
guardias civiles establecieron una serie de dispositivos de
vigilancias en las zonas más susceptibles de sufrir este tipo de
pesca. Uno de estos dispositivos dio sus frutos, cuando los agentes
localizaron un vehículo estacionado en La Azohía, término
municipal de Cartagena, que les genero ciertas sospechas, por su
ubicación: una zona elevada y alejada de la población.
Los
agentes continuaron con el dispositivo de vigilancia hasta que dos
personas se aproximaron al vehículo. Éstas acababan de salir del
mar e iban ataviadas con trajes de neopreno. Además portaban un
recipiente con varias piezas de pescado supuestamente capturado de
forma ilegal.
Los
guardias civiles identificaron a los sospechosos y comprobaron que
éstos habían utilizado una embarcación semirrígida con motor
fueraborda para llevar a cabo la pesca furtiva, que finalmente
resultó intervenida, junto con el pescado capturado ilícitamente
(mero, gallinácea y pulpo).
Los
pescadores furtivos han sido denunciados realizar pesca submarina en
horario nocturno y pescar sin la preceptiva licencia, entre otras
infracciones.
De
la investigación realiza se desprende que los ahora denunciados, los
cuales son reincidentes en este tipo de actividad ilícita, podrían
haber realizado la pesca furtiva en una zona protegida, concretamente
en la Reserva Marina de Interés Pesquero de Cabo Tiñoso.
La
Guardia Civil ha instruido diligencias por infracciones a la Ley de
Pesca Marítima y Acuicultura de la Región de Murcia, que serán
remitidas a la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca
–Dirección General de Ganadería y Pesca– de la Comunidad
Autónoma de la Región de Murcia (CARM).