En Murcia hay 3 dependencias saturadas, en Alcantarilla, Molina del Segura y Yecla. Imposible obtener cita previa hasta mediados de septiembre.
Fernando García, secretario general de la Sección Sindical Estatal de FSC-CCOO en el Ministerio del Interior, señala que "es una situación cíclica y por tanto previsible, que se repite cada año al coincidir el descanso del personal con un incremento de la demanda durante el período de verano".
Los datos que facilita el sindicato "y que son públicos y comprobables en la página web oficial", muestran el colapso de provincias como Barcelona, donde 21 oficinas no disponen de cita previa en todo el mes de agosto. Esta situación se repite en otras tantas unidades por toda Andalucía y en 17 dependencias de la Comunidad Valenciana. "Llevamos años denunciando la situación de colapso a que nos ha llevado la destrucción de empleo público", insiste García. "En la Dirección General de la Policía una de cada cuatro plazas está vacante.
Por más que se mejoren los medios técnicos, aunque la ausencia por vacaciones sea de uno o dos empleados públicos en la oficina, vuelven los problemas estructurales de grave déficit de personal". El listado de unidades colapsadas no se limita a las áreas de mayor afluencia en verano. Galicia presenta doce oficinas saturadas, la Comunidad de Madrid otras diez, y la situación se reproduce en País Vasco -seis-, Castilla y León -cinco-, Extremadura y Murcia -cuatro-, Asturias -dos-, Navarra, La Rioja o Toledo.
CCOO, primer sindicato en las Administraciones Públicas, considera imprescindible impulsar la mejora de los sistemas informáticos. "Es urgente instalar nuevos lectores de huella biométrica y nuevas impresoras, que permiten acortar significativamente los tiempos de expedición. También sería necesario instalar terminales para el pago con tarjeta de crédito, eliminando el pago en metálico y los problemas y retrasos que conlleva". Pero, para el sindicato, el principal avance tiene que llegar en forma de personal público a las plantillas. "Las unidades necesitan más empleados públicos.
Los que actualmente prestan servicio llevan tres años soportando una ingente carga de trabajo, la presión de los mandos policiales y el enfado, lógico en algunos casos, de la ciudadanía", denuncia García. E insiste: "las horas extraordinarias o mandar a personal policial a DNI son parches. Es el momento de reconocer este esfuerzo y dotar adecuadamente este servicio público esencial".
