Los principales reparos se centran en el impacto ambiental y la integración de la 'Ciudad Encantada'
La urbanización Monteverde proyectada junto a las Gredas de Bolnuevo, con cientos de viviendas, un hotel y equipamientos docentes y comerciales, tendrá que seguir a la espera. El equipo de gobierno que lidera el PP acaba de solicitar nuevos informes antes de seguir adelante con el plan parcial. La petición de información se ha dirigido a dos consejerías (Medio Ambiente y Fomento) y al Consejo Jurídico de la Región de Murcia. La decisión se adoptó tras una comisión informativa municipal convocada con el fin de valorar el proyecto antes de elevarlo al Pleno para su aprobación. La petición de aclaraciones se refiere a la memoria ambiental, a los accesos y a si la tramitación se ha visto afectada por la figura del silencio administrativo.
Criticado duramente por los ecologistas, este desarrollo urbano, en las inmediaciones del espacio natural de la Sierra de las Moreras y a las puertas de las calas vírgenes, se empezó a fraguar a finales de los años 80, según recuerdan fuentes municipales. Los terrenos, que pertenecían al Obispado, han pasado por distintas manos hasta ser adquiridos por una empresa inglesa. En esta propiedad privada, que abarca una extensión de 440.000 metros cuadrados, se incluye el paraje de las Gredas, un enclave de erosiones protegido como lugar de interés geológico (LIG), conocido como la 'Ciudad Encantada' de Bolnuevo y que aspira a obtener ahora la declaración de monumento natural.
El plan parcial Monteverde (antes llamado Trianamar) prevé una urbanización con distintos tipos de viviendas (su número podría superar las 500), sobre una superficie de 158.000 metros cuadrados; un hotel (en una parcela de casi 12.000 metros cuadrados) zonas verdes y equipamientos, como aparece en la documentación aportada a principios de 2014. Detrás del proyecto aparece la firma Bayshore Investments, con sede en Mojácar (Almería).
Según las fuentes consultadas, en el seno del equipo de gobierno existen dudas acerca del desarrollo de este gran complejo residencial, principalmente, por el impacto que tendrá en este entorno natural. Eso sí, ve con buenos ojos que el plan parcial incluya un alojamiento hotelero, ya que el municipio arrastra carencias en este tipo de infraestructuras turísticas. En principio, el Ejecutivo local no tomará una decisión hasta recibir una respuesta a los informes solicitados.
Los principales reparos afectan a la memoria ambiental. Entre las seis cuestiones planteadas, el Consistorio requiere a la Consejería que aclare si dicho documento cuenta con una aprobación «completa o parcial» o si «se deniega en parte o en su totalidad, ya que no queda suficientemente explicitado».
Entre los requisitos a cumplir, los impulsores del proyecto deben tener en cuenta las afecciones «a la funcionalidad de los cauces», para su mantenimiento como corredor ecológico; la integración paisajística de las Gredas, la conservación de hábitats de interés comunitario, de flora protegida y del lugar de interés botánico Solana de Bolnuevo. Si finalmente se acometen los trabajos de urbanización, habrá que realizar una búsqueda de fauna silvestre protegida (el documento cita expresamente la tortuga mora) con el fin de evitar la muerte de ejemplares.
Respecto a los accesos, el equipo de gobierno municipal llama la atención sobre lo agreste del terreno donde está proyectada la urbanización. Y mantiene sus reparos acerca de si estaría garantizada la accesibilidad, según la normativa vigente, por la pronunciada pendiente de la ladera donde se levantarían las viviendas.
Para David Fernández, edil de Izquierda Unida y responsable de la Concejalía de Medio Ambiente en la anterior legislatura, el plan Monteverde «es incompatible con la protección de la Sierra de las Moreras». Y considera un «disparate» que la alcaldesa Alicia Jiménez solicite a la Consejería de Desarrollo Económico y Turismo la protección de las Gredas de Bolnuevo «a la vez que apuesta por el desarrollo urbano de este entorno». El concejal de IU ya se opuso al proyecto en el anterior mandato, siendo miembro del equipo de gobierno, cuando la alcaldía se la repartieron el actual edil independiente (Uidm) Ginés Campillo y el exsocialista Francisco García.
David Fernández no se ha movido en su planteamiento y mantiene su rotundo rechazo. Considera que el actual Ejecutivo municipal (formado por cuatro partidos) debe llevar ya al Pleno el plan parcial de Monteverde para que la Corporación deje clara su posición «de una vez. Los promotores también tienen derecho a conocer el pronunciamiento del Ayuntamiento, porque ya son muchos años de trámites», remarca. En cualquier caso, avisa de que si el proyecto sale finalmente adelante presentará un recurso contencioso administrativo. La franja costera entre Bolnuevo y Puntas de Calnegre aparece en el punto de mira del Observatorio de la Sostenibilidad. En su último informe advierte de que se encuentra entre las zonas del litoral de la Región que más presión urbana soportará en un futuro.
Enlace noticia:
http://www.laverdad.es/murcia/mazarron/201608/30/dudas-sobre-urbanizacion-junto-20160830010607-v.html
