Mazarrón Hoy

El verano encara su recta final con una reducción del 75% en el número de muertes por ahogamiento con respecto al año pasado. Si entre julio y agosto de 2015 se contabilizaron doce fallecimientos por síndrome de inmersión, esta temporada la cifra de víctimas mortales se ha reducido a tres. Dos de estos ahogamientos se produjeron en playas (uno en el Mar Menor y otro en el Mediterráneo, en Cala Cortina). El tercer caso se corresponde con una niña de dos años que murió a finales de julio en una piscina de Molina de Segura, un suceso del que se hizo eco 'La Verdad'.

Los datos los ofreció ayer la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, durante una visita a la Gerencia de Urgencias y Emergencias 061 para analizar los resultados del Plan Copla. Durante los meses de julio y agosto se han llevado a cabo 13.568 actuaciones, frente a las 12.841 de 2015. De todas estas incidencias, 2.563 se corresponden con avisos atendidos por las ambulancias medicalizadas (UME) ubicadas en Cartagena, Águilas, Mazarrón, la Manga, Torre Pacheco, Mar Menor y Los Alcázares.

Por su parte, los ocho Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAP) situados en la costa asistieron un total de 4.276 casos, y fue necesario activar ambulancias no asistenciales (ANAs) en 6.729 ocasiones.

31 personas fueron atendidas durante julio y agosto por síndromes de inmersión, frente a las 51 del pasado año. De ellas, tres fallecieron, frente a las 12 muertes del verano pasado. Sanidad no incluye en este lista al hombre de 70 años que falleció en una zona de baño la semana pasada en Abarán, ya que se desconoce la causa última del fatal desenlace. La víctima sufrió un golpe en la cabeza que le provocó un traumatismo craneoencefálico, y fue encontrado después en el río, según informó el Centro Regional de Emergencias 112.

Tradicionalmente, la mayoría de víctimas de ahogamiento son personas de edad avanzada. Así ocurrió el año pasado, pero este verano la edad media de los fallecidos es de 42 años.